“Es necesario tener un diálogo estrecho con el presidente de la Republica y se ponga en la mesa las capacidades de los constructores mexicanos”, afirmó Luis Méndez, presidente nacional de la CMIC
Las empresas legalmente constituidas y organizadas deberían encargarse de la obra pública; pues el Ejército, como institución es muy valiosa y su principal objetivo es salvaguardar la soberanía de la República, opinó Luis Méndez Jaled, presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Por ese motivo, señaló, es necesario tener un diálogo estrecho con el presidente de la Republica y se ponga en la mesa las capacidades de los constructores mexicanos y sean estos quienes realicen las obras públicas en el país.
Los constructores organizados deben ser referente en el desarrollo económico, también estar muy de cerca con quien sea presidenta o presidente del país para que las empresas constructoras construyan las obras públicas de México. Esta petición será siempre de manera muy clara y persistente, pero sobre toda respetuosa, dijo.
Méndez Jaled señaló que se tiene la expectativa de que el sector continúe creciendo, pues la pandemia de la Covid-19 generó un decrecimiento de hasta el 20%. “Creemos que el crecimiento de un o un dos por ciento en el 2024 sería lo que se está esperando”, cifró.
Al preguntarle como cerrarán el primer semestre del año, el líder de los constructores reconoció que sería muy aventurado pensar optimistamente por lo que los resultados podrán verse hasta el término del segundo trimestre.
Otro caso que perjudica el sector es la inseguridad en algunos tramos carreteros de la República, donde se transporta los materiales de construcción, y las maquinarias son robadas. “Esta inseguridad puede impactar en los costos que se dan las obras, por lo cual hoy día, las empresas constructoras ya están etiquetando los proyectos en un cuatro o cinco por ciento por asuntos de seguridad”, dijo.