¿Morena es una marca invencible rumbo al 2030?
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Después de la contundente victoria de Claudia Sheinbaum Pardo, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), como marca, entrará en un desgaste, opinó el doctor en Ciencia Política Rubén Torres Martínez, profesor titular del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (Cephcis), de la UNAM.
Morena no es invencible, ahora entra en un proceso de desgastamiento, comentó. “A partir de ahora, Morena difícilmente podrá alcanzar estos niveles de aceptación. El riesgo está en cómo van a gobernar y actuar, después de ganar de manera contundente y eso generará un desgastamiento”, señaló.
Para el sociólogo, todo dependerá en cómo se desempeñe el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum rumbo a la gran elección de 2030. “Por ahora, el gran reto de Morena es demostrar que gobierna bien, porque la oposición está muy reducida”, dijo.
Claudia, mencionó, al ser una mujer con un pensamiento científico más estructurado y capaz tendrá un propio estilo de gobernar, que no chocará con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero si habrá sus desencuentros.
“Personalmente, le tengo mucha fe porque es una mujer preparada, alguien que se probó en gobierno y tiene un pensamiento científico estructurado a diferencia del presidente (Andrés Manuel López Obrador), que si bien es un gran genio de la política en los últimos años; pero, técnicamente, es algo limitado, aunque se reunió de gente que si sabe”, afirmó.
Técnicamente, Claudia Sheinbaum es más capaz que su antecesor y, además, ha mantenido la capacidad de conocer los problemas de la gente, destacó. “Una de las grandes críticas hechas a los gobiernos, llamados neoliberales. Presidentes como Enrique Peña Nieto tenía grandes técnicos, pero no eran capaces de ponerse en los zapatos de la gente y de a pie”, recordó.
Sin embargo, no se puede omitir que el resultado contundente de Morena el pasado 2 de junio fue producto de la genialidad de López Obrador, quien convirtió este proceso electoral como el referéndum de su gobierno.
Además, dijo, “el gran triunfo cultural de Andrés Manuel es haber puesto sobre la mesa una serie de agendas que le interesaban a él y se vio en campaña. El hecho que la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, haya firmado con sangre, ¡Con sangre! que no iba a quitar las ayudas sociales, es una derrota para el PAN que se ha opuesto a los subsidios y está en su orden programático. Pero, hoy día, ¿quién se opondrá a las ayudas sociales?”.
Pero, señaló, el presidente hábilmente no ha impulsado la agenda woke porque polemizará donde no lo requiere. “Si ustedes revisan, no ha impulsado la legalización de la mariguana. La despenalización del aborto y el matrimonio igualitario no se dio con Andrés Manuel cuando fue jefe de gobierno en el entonces Distrito Federal, al contrario, puso frenos. Desde presidencia ha nadado, un poco, de a muertito con ello. Es un genio de la comunicación política, sabe manejar la agenda y los temas que se van a discutir”.
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