

El grupo de la población con mayor número de infartos son a partir de los 61 años, tanto hombres como mujeres
Mérida, Yucatán, a 1 de marzo de 2023.– La mortalidad por infarto agudo miocardio en Yucatán es mucho más alta que en el resto de la República, debido a que la dieta es tan rica en grasas, el alto consumo de carbohidratos y el agua rica en calcio favorecen que las personas tengan arterias con lesiones más complejas, comentó el jefe del área de División de Cardiología del Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (Hraepy), Dr. Amonario Olivera Mar.
«En México, la mortalidad del infarto agudo miocardio es del 27.5%. Sin embargo, en Yucatán se ha visto que tendrá un 30% de mortalidad, que supera la media nacional. Pero, nosotros estamos haciendo un programa a cinco años con la meta de bajar la mortalidad un 10%. A 12 meses que iniciamos, ya vamos en un 18%», detalló.
El grupo de la población con mayor número de infartos son a partir de los 61 años, tanto hombres como mujeres. Hay las excepciones con jóvenes de 20 años que tuvieron su primer infarto, así como pacientes con 90 años que se han infartado, señaló el especialista en Cardiología de Alto Nivel.
Los síntomas más frecuentes de la cardiopatía isquémica son: falta de aire, dolor en el pecho en el lado izquierdo, que a veces se va al brazo izquierdo. A veces no se manifiesta como un dolor, sino en un entumecimiento del brazo izquierdo o maxilar inferior, lo que es el inicio de un infarto, describió Olivera Mar.
El experto recomendó acudir al hospital para que le realicen un electrocardiograma y detectar un posible infarto, que de atenderse las primeras 12 horas al paciente le irá muy bien. «Es importante no tener un atraso en una atención hospitalaria, porque muchas veces acuden a nosocomios donde no hay salas de hemodinamia; en lo que hacen el diagnóstico y refieren al paciente se pueden pasar 24 horas, lo que desencadenaría el fallecimiento», aseveró.
Sobre la sala de hemodinamia, el HRAE es el único nosocomio público del Sureste de México en contar con el Azurion 3 Phillips. Al respecto, el especialista explicó: «La nueva tecnología permite que podamos ver las lesiones coronarias y de cardiopatías congénitas o también problemas a nivel neuro-circulatorio en el cerebro. Se atienden pacientes con cardiopatías congénitas, con malformaciones arteriovenosas cerebrales, infarto agudo miocardio, pacientes que requieren implantes de marcapasos definitivos o pacientes con pie diabético, se les hace una angioplastia de miembros inferiores para que no lo pierdan».
Adicionalmente, se crea una base de datos para conocer qué tipos de pacientes se infartan más, si son diabéticos, fumadores, con dislipidemia, hipertensos; principales riesgos, darles un seguimiento a los pacientes y ver la calidad de vida que tienen, así como conocer quienes han fallecido. «Muchos pueden fallecer los primeros días, pero hay pacientes que, pueden pasar varios años, hacen su vida normal», señaló.