Vila Dosal visitó el plantel henequenero “Jesús”, donde escuchó de propia voz las necesidades e inquietudes de quienes se dedican al cultivo del oro verde
Ebaristo Kantún Negrón conoce el plantel henequenero “Jesús” como las palmas de sus manos, ya agrietadas a sus 62 años. Recorre ese campo desde que era un niño de 8 años, sembrando y cosechando la planta que le ha permitido darle una vida digna a sus cuatro hijos.
Como desde hace más de medio siglo, el miércoles Ebaristo llegó al plantío al amanecer para cumplir su faena en las 6 hectáreas que con mucho sacrificio y horas de trabajo bajo el sol ha logrado sacar adelante. Sin embargo, ese día fue diferente, ya que lo acompañó el Gobernador Mauricio Vila Dosal.
Para él, saber que los productores henequeneros, después de estar mucho tiempo olvidados y recibir apoyos mínimos e inconstantes, al fin son tomados en cuenta, representa un alivio; gracias a los apoyos por parte del Gobierno del Estado ahora ve crecer sus plantíos y mejorar su producción poco a poco.
En su visita al plantel henequenero, en Bokobá, Vila Dosal platicó con Ebaristo y con seis de sus compañeros, quienes tuvieron la oportunidad de expresarle las principales necesidades, así como los retos a los que se enfrentan día a día para sacar adelante sus cultivos.
“Me da mucho gusto verlo aquíì porque ningún gobernador ha hecho lo que estaì haciendo ahorita, que es tomarnos en cuenta a los henequeneros y que nos visite en el plantel”, afirmó Ebaristo.
Plantíos como el “Jesús” son ahora apoyados con esquemas como Peso por Kilo de Fibra de Henequén, Concurrencia con las Entidades Federativas y Peso a Peso, “que sin duda se han convertido en una gran ayuda para el pequeño productor”.
“Muchos apoyos que teníamos dejaron de darse en administraciones anteriores y vemos que el Gobernador está viniendo con nosotros a escucharnos. Agradecemos los apoyos que nos llegan, nos estamos dando cuenta que este Gobierno está trabajando mejor que lo anteriores”, indicó el henequenero.
“Por eso nos tranquiliza saber que nos están tomando en cuenta, no ha sido fácil, pero el dinerito que nos da el Gobierno por la fibra nos ayuda a dar mantenimiento a nuestro terreno porque tenemos que procurarlo”, agregó.
El Gobernador Vila Dosal escuchó de viva voz de los henequeneros sus inquietudes y requerimientos. Ahí, les reiteró que cuentan con su respaldo, por lo que, junto con la Secretaría de Desarrollo Rural, se buscarán formas de trabajar de manera coordinada con los ayuntamientos y quienes se dedican a esta actividad para que los apoyos lleguen a las personas que de verdad lo necesitan.
Bartolo Chan Cimé también lleva 50 años cultivando la planta y está contento de saber que finalmente hay un Gobierno del Estado interesado en el cultivo del oro verde, lo que significa una esperanza de que las cosas van a mejorar para él y su familia.
“No es mucho lo que ganamos sólo nosotros, tenemos que trabajar mucho y lo que nos dan es bien recibido porque nos ayuda a comprar herbicidas, a pagar el chapeo y que podamos tener nuestras hectáreas limpias”, indicó.
Bartolo, de 60 años, afirmó que todos los días da lo mejor de sí para mejorar su producción, pues debido a su situación económica no puede pagar a jornaleros para que lo ayuden a cortar las pencas, como muchos lo hacen para mejorar su producción.
“Me hace falta ayuda, pero tengo muchos gastos en mi casa y solo puedo ser yo aquí, por eso todo lo que pueda recibir es una buena ayuda para mí y mi familia”, aseveró.
Por ello, Chan Cimé agradeció la visita de Vila Dosal y el interés que ha demostrado en esta actividad que ha sido su sustento de vida por tantos años.
Esta administración estatal está destinando recursos sin precedentes para impulsar la producción de henequén. El pasado miércoles, el Gobernador Vila Dosal realizó una gira de trabajo por Bokobá, en donde entregó estímulos económicos, equipos y herramientas por 4.7 millones de pesos a 959 productores de henequén, a fin de ayudar a levantar esta actividad tan representativa de Yucatán y que durante muchos años fue el orgullo de los yucatecos.