La compra y especulación de la tierra es un problema difícil de impedir y regular, pero las recientes leyes locales aprobadas permitirán que los desarrollos inmobiliarios a construirse cumplan con los ordenamientos territoriales, afirmó Sergei López Cantón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) Yucatán.
“Los desarrollos inmobiliarios deben construirse en zonas destinadas para ello. Es decir, cumplan con la infraestructura pública en energía eléctrica, vialidades; agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales, vialidades, transporte, seguridad y servicios públicos municipales”, explicó.
“Con las recientes leyes aprobadas (en el Congreso del Estado) como son Ley de Asentamientos Humanos, Ley de Desarrollos Inmobiliarios, Ley de Procuración de Justicia Ambiental y Urbana permitirán que la condiciones (de los lotes de inversión) empiecen a cambiar paulatinamente en los próximos años”, comentó.
Los lotes de inversión son proyectos de especulación, aseveró. “El perfil de gente que adquiere estas propiedades son por temas de especulación al futuro y como Cámara hemos advertido que esos proyectos generan una serie de intervenciones de condiciones en el suelo y que las promesas de plusvalías futuras no se concreten y los adquirientes no obtengan esa promesa”, señaló.
Los lotes de inversión tampoco cumplen con las normatividades municipales, estatales y federales como los desarrolladores inmobiliarios afiliados a la Canadevi, comentó López Cantón. “Nuestros afiliados estamos promoviendo que cumplamos con todas las normatividades de los tres órdenes de gobiernos”, dijo.
El entrevistado comentó que antes de iniciar un desarrollo inmobiliario, las empresas comienzan con tramitar los permisos en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), donde se presenta el Manifiesta de Impacto Ambiental (MIA) para ver si es factible modificar la flora.
Después, agregó, en la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), del gobierno del Estado, se realiza un estudio de factibilidad ambiental y urbano y se presenta otra MIA y en el Ayuntamiento de Mérida, según los reglamentos de construcción, determinan las áreas verdes y permeables.
Adicional, los desarrolladores cuentan con certificaciones de eficiencia energética, consumo de agua; así como cumplir una serie de disposiciones con eco-tecnologías que solicita el Infonavit, mencionó López Cantón.