El voto es un paso democrático, pero si se vende la idea que es el único paso en la democracia es cuando el ciudadano cede toda la responsabilidad a la autoridad, comienzan los descontentos y tres, seis años después no vuelva a participar en los procesos electorales, comentó el consejero electoral Roberto Ruz Sahrur, del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac).
En octubre del año pasado, Joan Tronto, profesora emérita de Ciencias Políticas de las universidades de la ciudad de Nueva York y de Minnesota, señaló que entre la mayoría de los jóvenes hay un descontento con la democracia debido a que ni los partidos políticos, las elecciones o los parlamentos están plasmando suficientemente las preocupaciones de la gente con respecto al cuidado y a la justicia, y las instituciones se niegan a cumplir con su responsabilidad y a rendir cuentas.
Para Ruz Sahrur, hay un descontento con la democracia participativa en general, por eso desde el Instituto trabajan con erradicar la idea de que todo se soluciona con un voto, cuando se requiere que la ciudadanía también se involucre en los ejercicios de participación ciudadana como son las consultas populares o presupuestos participativos.
“Sin importar quién gane, la sociedad debe presionar a las autoridades para que convoquen a los ejercicios de participación ciudadana en las que se involucre en la toma de decisiones”, comentó. “Las autoridades deberían involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones, de esa forma das vuelta a esos estudios pesimistas y revives a la democracia participativa y das opciones a los jóvenes apostando a otros tipos de democracias”, afirmó.
En el caso de las juventudes, el funcionario electoral mencionó que en los primovotantes hay un “fenómeno extrañísimo”, el cual consiste en tramitar la credencial de electoral, acuden a las urnas y “después, de estrenar su credencial, ya no les interesa votar.
“Por favor, las juventudes que se vuelquen a las casillas para votar, pues al final del resultado se genera un impacto en los candidatos y las candidatas que resulten electos, quienes verán que sectores de la población votaron y eso influirá en su gestión los siguientes tres, seis años”, mencionó.
De acuerdo con datos preliminares del INE, en Yucatán unos 66 mil 59 jóvenes de 18 y 19 años de edad representan el 3.74% del padrón electoral integrado por un millón 766 mil 873 ciudadanos. Si se incluyen los rangos de edad, de 20 a 29 años y sumando las dos anteriores, son 462 mil 691 posibles votantes que representan el 26.19% de la lista nominal.
El autoritarismo como una opción
El desencanto por la democracia ha permeado tanto en las juventudes, que ven al autoritarismo como una opción. Entrevistado sobre el tema, el diputado priista Gaspar Quinal Parra señaló que esta generación nació y creció con muchas libertades, pero desconocen el sistema autoritario de partido único y no vivieron en un estado presidencialista del Siglo XX.
“Si repasamos la historia de la humanidad, veremos que el autoritarismo ha fracaso. El autoritarismo de los monarcas expiró con la creación de los parlamentos en el Siglo XV; hoy Europa es una potencia, y en América, Estados Unidos con la democracia más antigua del mundo ha demostrado ser otra potencia”, señaló.
El presidente del Comité Directivo Estatal del PRI recordó: “las democracias han demostrado tener institucionalidad y también su complejidad. Como ferviente defensor de los regímenes democráticos y plurales, tenemos el gran reto de convencer a los jóvenes de las bondades que tienen vivir en un régimen libre y democrático”.