Con un enfoque fresco y decidido, Larissa Acosta tiene el de objetivo exponer los problemas del poniente de Mérida en el Congreso del Estado para solucionarlos. Su campaña, liderada por jóvenes comprometidos con una política justa y sin privilegios, está desafiando las normas establecidas y exigiendo un cambio real.
En el reciente debate del distrito local 8, Larissa resaltó con propuestas puntuales y destacó por su capacidad argumentativa. Abordó temas urgentes como la presión del agua, la iluminación deficiente de las calles, la falta de áreas verdes, el transporte público, y los preocupantes incendios que ocurren constantemente en el más cercano basurero municipal.
Destacó que Caucel, El Porvenir, Amapolita, Lindavista y Residencial Pensiones merecen un trato digno por parte de las autoridades municipales.
Exhibió que pese haber innumerables necesidades en la zona, las candidaturas de ese distrito del PAN, PRI y Morena se aliaron, y en total están gastando más de $11 millones para pedir el voto a favor del candidato Renán Barrera.
«Son más de lo mismo», lamentó Larissa. «Aunque se presenten como rivales, en realidad respaldan al mismo candidato a la gubernatura». Además, criticó la ausencia de los candidatos de Morena y el PAN en el debate, privando a la ciudadanía del distrito a tener un voto informado.
El mal manejo del basurero municipal es uno de los desafíos más apremiantes del distrito 8. Larissa demandó una respuesta adecuada de las autoridades, así como una indemnización para los residentes afectados por los incendios, que empeoran su salud al respirar agentes cancerígenos todo el año.
Además de mejorar los servicios públicos, Larissa abogó por una distribución equitativa de patrullas y vigilancia, aumento de la presión del agua y sanciones para las autoridades que no mantengan adecuadamente la iluminación de las calles. También enfatizó la necesidad de auditorías para garantizar que las empresas constructoras desarrollen áreas verdes en lugar de dejar terrenos baldíos acumulando basura.
En un llamado inclusivo, Larissa reconoció la importancia de escuchar todas las voces, incluidas las 28 mil personas provenientes de otras entidades que ahora residen en el distrito. «Todos merecen servicios públicos adecuados y una representación que realmente los tenga en cuenta», finalizó.