Fracasa operación cicatriz por culpa de «Chapulines»
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Un grupo de fundadores y militantes de Morena en Yucatán expresaron su profunda preocupación por las acciones realizadas desde el 14 de noviembre hasta la fecha, denunciando la falta de democracia interna y el desplazamiento de miembros leales a favor de líderes provenientes de otros partidos, conocidos como «Chapulines».
Agregaron que las decisiones tomadas han tenido un efecto negativo en las preferencias electorales, evidenciado por una caída de 10 a 14 puntos porcentuales en las encuestas a favor del candidato de Morena para la gubernatura, Joaquín Díaz Mena.
La militancia expresó su indignación y malestar, manifestándose principalmente en redes sociales. Hubo quemas de lonas con la imagen del candidato de Morena y renuncias de militantes con fuerte liderazgo en sus municipios.
Joaquín Díaz, añaden, ha llevado a cabo, junto con la cúpula morenista estatal, una operación cicatriz en todos los municipios, buscando la unidad al involucrar a ex aspirantes para integrarse a las planillas de los candidatos impuestos. Sin embargo, se sostiene que esta unidad será una simulación, ya que muchos afectados no trabajarán para impulsar a los «Chapulines».
Destacaron la presencia de cuotas para los equipos de líderes provenientes de otros partidos, evidenciadas en las planillas de los candidatos, como en el caso del candidato a la alcaldía de Mérida, Rommel Pacheco. Se menciona que algunos candidatos son ex priistas identificados con líderes de otros partidos.
Los integrantes de la agrupación indicación que la presión mediática, la opinión pública y los grupos críticos dentro de Morena han generado una reacción en la cúpula, reflejada en la última lista de candidatos a diputaciones federales.
Se alega que esta presión ha llevado a la inclusión de candidatos más fieles y leales al proyecto del candidato a la gubernatura, en lugar de adherirse a la lista de «Chapulines».
En su pronunciamiento se destacó el compromiso de trabajar en la reorganización del partido, enfocándose en la autenticidad de Morena como un partido de izquierda y movimiento social.
Por último, los integrantes de la agrupación rechazaron enfáticamente la imposición de «Chapulines» y se busca promover un Morena verdaderamente transformador.
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