La Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal solicitó al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, que haga un exhorto claro e inequívoco al gobierno mexicano para que detenga los trabajos del Tren y se reponga todo el procedimiento, empezando por la realización de una genuina consulta indígena, bajo los estándares internacionales vigentes desde hace más de tres décadas en la comunidad de las Naciones Unidas.
Lo anterior es en respuesta al anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en noviembre viajará a Nueva York, pues México asumirá la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
En una carta, expusieron que ONU-Hábitat colabora con el gobierno mexicano sin objeción ética en el megaproyecto violatorio de los acuerdos internacionales contra el etnocidio y pretende, también, liderar un magno proceso de reordenamiento territorial donde tenga cabida el tren del gobierno mexicano y múltiples desarrollos urbanos.
«En los hechos pretende desempeñar el papel de aval internacional a un plan gubernamental invasivo, agresivo, discriminatorio, racista y etnocida», señalaron.
La organización acusó que, a pesar de las evidentes violaciones a los derechos del pueblo maya, varios organismos afiliados a la ONU continúan participando de modo instrumental y central en el proyecto de la Cuatroté, al que calificaron de etnocida.
También denunciaron que la instalación del Tren Maya en la Península de Yucatán representa una agresión contra los derechos humanos del pueblo maya.