Por unanimidad, el Congreso del Estado aprobó la minuta del Senado de la República en materia de igualdad sustantiva, que establece mecanismos para reducir la brecha salarial de género.
En su intervención, la presidenta de la Mesa Directiva, la congresista Neyda Pat Dzul, aseguró que con la aprobación de la reforma hay un compromiso para desmantelar las estructuras que han perjudicado a las mujeres, principalmente, a las indígenas mayas y afromexicanas.
“Se reconoce que la deuda es con todo el país, en particular con aquellas que han sido ignoradas por su origen étnico, su lengua o su contexto social. Nosotras aún sufrimos la resistencia de muchos machitos que no han entendido y no entienden, y desde esta realidad debemos quitar los frenos para que más de nosotras lleguen al cargo”, señaló la legisladora por el Distrito 21.
En su intervención, la diputada priista Rosana Couoh Chan mencionó: “el principio de paridad de género será de observancia obligatoria para titulares de la administración pública a nivel Federal y Estatal, así como para todos los Municipios”.
A nombre de su fracción, la congresista consideró como positivo que la ley establezca mecanismos para reducir y erradicar la brecha salarial de género. Y en el ámbito de justicia, “que las instituciones de seguridad pública actúen con perspectiva de género”.
La legisladora emecista Larissa Acosta Escalante advirtió que la lucha por la igualdad sustantiva no termina con la aprobación de la minuta, pues “la aprobación de la reforma es un acto de justicia, pero también un compromiso”.
“De nada sirve hablar de igualdad si las instituciones que deben protegernos nos fallan cada día. La justicia para las mujeres no llegará hasta que nuestras denuncias sean escuchadas, hasta que cada agresión y cada feminicidio sea investigado con seriedad. Porque no puede haber paz mientras haya mujeres en México que vivan con miedo”, aseveró.
La diputada morenista Naomi Peniche López aseguró que con esa reforma se establecen las bases de un sistema de protección para las mujeres, “un sistema que estará respaldado por la ley, no sujeto a interpretaciones ni a cambios de voluntad de aquellos que se encuentran en el poder en turno”.