Como adultos somos responsables de mantener nuestra salud y cuidar nuestro organismo que implica inversión a largo plazo.
Todos conocemos o hemos visto a adultos mayores que se ejercitan a diario y a otros que apenas logran moverse. Sin olvidar la importancia de ser un ejemplo para las futuras generaciones ¿cómo pedirles a los niños que se ejerciten y se alimenten sanamente si nosotros no lo hacemos?
A eso se llama predicar con el ejemplo, dijo el Dr. Alberto Molas.El truco es crear hábitos saludables como sueño reparador, buena nutrición, es decir, una dieta suficiente y equilibrada, actividad física regular.
No aprovechar la ocasión de las fechas para romper los buenos hábitos logrados, es decir, evitar justificar el descuido de tu salud por un cumpleaños o por los días de fiesta nacional como un destrampe que atente contra tu salud. El objetivo de cualquier tipo de fiesta es la convivencia.
El problema no es la calidad, sino la cantidad. El hecho de que la cocina mexicana sea considerada patrimonio de la humanidad no implica que abusemos, la clave es comidas pequeñas y frecuentes.
Algunas consecuencias en nuestra salud como; hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado, cálculos en la vesícula biliar o cardiopatías, tienen relación con el trastorno por atracón, que se define como consumir cantidades extraordinarias de alimentos en una comida y sentir que el comportamiento alimentario esta fuera de control.
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