MÉRIDA, YUCATÁN A 3 DE MARZO DE 2021.– El empresario Víctor (a) “El Chacal” Erosa Lizarraga, a quien se le recuerda por problemas legales por la quiebra de la Sidra Pino, fue detenido la madrugada del miércoles por defraudación fiscal. A Erosa Lizarraga se le detuvo en un predio de la colonia García Ginerés y desde anoche fue ingresado al Cereso de Mérida y puesto a disposición del Juez Quinto de Distrito, según trascendió. Su detención fue al dar cumplimiento a la orden de aprehensión girada en su contra por el delito de defraudación fiscal. Erosa Lizarraga enfrenta desde hace varios años demandas ante la Fiscalía General de la República (FGR), por el presunto fraude que cometió al traspasar las marcas registradas de Sidra Pino y Soldado de Chocolate cuando la empresa estaba en huelga. Hace varios años Erosa Lizarraga, tras quebrar la Embotelladora Sidra Pino, huyó con la caja de ahorros de los 117 empleados, cuya cifra oscilaba los 600 mil pesos. Los entonces líderes sindicales denunciaron públicamente que vivía en una casa lujosa en Miami, Florida, pero nunca fue detenido. El 19 de enero de 2011, una vez finalizado el contrato colectivo, los 117 empleados se declararon en huelga laboral para exigir su liquidación y la devolución de su caja de ahorros, así como el pago de sus saldos de Infonavit, Seguro Social y Fondo para el retiro. El 13 de Julio del 2011, se emitió un laudo dictada por el juez, para que Erosa Lizárraga pagara tres millones, 409 mil 340.67 pesos por concepto de salarios caídos. Sin embargo, el empresario nunca se presentó. En 2012 se estableció realizar un embargo de los muebles de la empresa para liquidar a los trabajadores, pero los empleados se enteraron que el 28 de noviembre de 2011 Erosa Lizárraga cedió las marcas de la fábrica a su hijo Gerardo Manuel Erosa Pesqueira, y la junta no puedo proceder al embargo planeado por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. El 16 de julio de 2015, al comenzar los trabajos en el megaproyecto Vía Montejo –antes terrenos de la Siderúrgica—Erosa negó que el cierre de la embotelladora yucateca fue responsabilidad de los propios trabajadores, por lo que rechazó que sea culpable de la quiebra de dicha compañía.
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